Se centra en mejorar la calidad de vida de los perros y desarrollar su confianza en sí mismo, desde el respeto y amistad en lugar de la dominación del humano y sumisión del perro.
Se inspira en un profundo respeto a la dignidad del animal como individuo que tiene su propia personalidad y su proceso de aprendizaje.
Practica una visión holística: lo físico, lo emocional y el comportamiento están conectados.
Se basa en un profundo conocimiento de cómo funciona el sistema nervioso.
Es un sistema con casi 50 años de historia, aplicado con éxito en numerosos países.